La mayoría de las personas que conozco tienen ganas de volver a la normalidad, la bendita rutina, la mayoría de estas personas tienen hijos y ya se sabe, el verano es muy largo.
Septiembre es un mes lleno de propósitos, aprender un idioma, ir al gimnasio, comer mejor … muchas veces es más de lo mismo, aunque lo importante es arrancar de nuevo pensado que hay cosas que cambiar y mejorar.
Hace poco leía que no nos acordamos de las personas por lo que dicen o por lo que hacen sino por cómo nos hacen sentir. Nosotros estamos en ello, trabajamos para que te sientas como en casa, cuidado, atendido, mimado.
Bienvenido a casa. Te recibimos con una copita de la primera sidra valenciana, ecológica, elaborada con una variedad autóctona del Rincón de Ademuz, la manzana esperiega, te apetece?
No tengo casa a la que volver. ¿Me invitáis a la sidra sin tener casa?